Es un proceso mediante el cual se purifica una muestra de agua eliminando las partículas en suspensión. La tecnología ósmosis inversa es un tipo de tratamiento físico-químico que copia a la naturaleza para eliminar impurezas del agua, haciéndola pasar a través de unas membranas semipermeables.
¿Para qué sirve?
Esta purificación del H2O elimina iones, moléculas y partículas más grandes. Se usa en plantas de tratamiento para potabilizar agua en zonas del mundo en que el agua dulce escasea.
¿Cómo funciona el proceso de ósmosis inversa?
A diferencia de los procesos químicos (UV, jabones, ozono, etc) la ósmosis inversa atrapa las partículas al hacerlas pasar por una serie de mallas o membranas concéntricas de diferentes tamaños. No debe confundirse con el mero filtrado físico. El agua a tratar avanza por una serie de tuberías a elevada presión, y en dicho avance parte de la misma escapa a través de dichas membranas.
Los elementos más pesados quedan atrapados en ellas. El procedimiento parte de la idea de vencer la presión osmótica. Esto es, todo sistema que implica dos líquidos y una membrana semipermeable (desde nuestras venas a la savia en el interior de los árboles) tiende a fluir de forma tal que el líquido gana partículas solubles. Es decir, se concentra con el paso del tiempo con partículas.
La ósmosis inversa da la vuelta al proceso añadiendo presión en el extremo de la solución concentrada, eliminando las partículas disueltas. Si este tipo de procesos resultan interesantes es porque el agua sucia puede circular a elevada presión en circuitos cerrados formados por tuberías de membrana.
El fluido recorrerá el sistema y, con cada ciclo, el agua pura recorrerá las membranas separándose de las partículas que quedan atrapadas.
(Crédito: Ferrovial)